Con el surgimiento del COVID-19 y su rápida forma de expandirse por el mundo, y no habiendo una vacuna o un remedio que lo haga inocuo, la única manera de retrasar el contagio masivo es aislar a la población y evitar el conglomerado de personas. Los gobiernos del mundo ante este nuevo escenario empiezan a plantear nuevas estrategias, y una de ellas es el trabajo a distancia, teletrabajo, home office o trabajo ubicuo. Todas ellas son más o menos lo mismo. Poder realizar las tareas laborales desde la comodidad del hogar, evitando así, el salir a la calle, tomar transportes y reunirse en el trabajo con otras personas de manera física. La virtualidad del trabajo hoy es llevada a su máxima expresión, arrastrada casi como por la fuerza con la que nos obliga el rápido avance de la pandemia. No todo puede virtualizarse, no todo puede hacerse a la distancia. Muchos trabajos pueden virtualizarse completos o parcialmente y otros, ni siquiera podrán hacerlo por el momento. ...